¿Te acuerdas de "Los Simpson: La Película"? ¡Ha vuelto! ¡En forma de chapa!


El título, porque mis juegos de palabras son dignos de parvulario, se refiere a la chapa que estoy a punto de darles [los tres lectores que hubiéramos tenido huyen despavoridos]; pero realmente no es más que una excusa barata para citar uno de mis gags favoritos de uno de mis episodios favoritos [1]. Si veis que alguien escribe un artículo sobre Los Simpson con cualquier otra intención, ese alguien no es un verdadero fan de Los Simpson.

Bienvenidos al artículo que llevaba ocho años dándome vueltas por la cabeza. Curiosamente, revisionar la película en sí antes de escribirlo era algo que no se me había pasado por esa misma cabeza ni una sola vez - pero así y todo, y porque me desvivo por vosotros, astutos lectores, hice precisamente eso ayer mismo. El delirante resultado, a continuación a esta misma Basura-hora, en este mismo Basura-canal.

Me desconcierta no haber logrado aún que decir eso se ponga de moda, por cierto. Empezaré a chantajear a Alejandro con que lo adopte de inmediato o dejo de subir mis ya enteramente característicos dos artículos anuales. No puede fallar.



Se ha escrito tanto sobre Los Simpson (al menos en la humilde opinión de esta persona que escribe cada día sobre Los Simpson) que es prácticamente inútil hablar de ella tratando de decir nada nuevo - y esto se aplica especialmente a los artículos hablando de episodios estrenados mundialmente dos minutos antes, porque la propia serie no ha dicho nada nuevo desde el milenio pasado. Sí, muchísima gente (servidor incluido) la considera la mejor serie jamás creada desde aquellos días en los que Barney el dinosaurio gobernaba la Tierra hasta la actualidad (al menos durante sus 8-y-pico años iniciales, que sigue siendo una duración tremendamendamente meritoria para algo de tantísima calidad), pero eso no quita que haya un número altamente limitado de cosas que discutir acerca de cualquiera de sus episodios, especialmente tras casi 30 años de conversación y de suspensos en SNPP.

Por ello, y en mi táctica más ingeniosa hasta la fecha, decidí optar por hablar exclusivamente de lo único que forma parte de la serie y de su ""continuidad"" pero no es discutido jamás en webs de televisión: aquello que no fue ni producido ni emitido por televisión.

El que acaba de gritar nosequé de cierto fallo en mi táctica, le invito a que lo repita en los comentarios. Esto, por supuesto, es otra táctica; ya que he comprobado recientemente que el único modo de seguir recopilando comentarios en Blogspot a día de hoy es dedicarse a amenazar individualmente a la gente. SÍ, OS LO DIGO A VOSOTROS, COBARDES.


PINTADME LA VALLA.

Y tras SEIS -¡cuéntenlos!- párrafos dedicados únicamente a regodearme en metachistes malísimos sobre el propio artículo, sospecho que les debo el ponerme a hablar de la película de Los Simpson de una vez. Y ante todo, les diré una cosa sobre la misma: me parece, sin dudarlo ni un instante, los mejores cuatro episodios consecutivos pegados con cinta adhesiva que la serie nos ha concedido desde 1998.

Admitiré alegremente que producir el punto álgido de la serie que "Los Simpson" ha sido desde alrededor de su temporada 10 (porque sería absurdo y ridiculo seguir considerándola la misma serie) tampoco tiene tantísimo mérito, pero realmente la recordaba bastante peor - pese a que, seamos francos, cuenta con una considerable cantidad de fallos que oscilan entre "fácilmente ignorables" (algún one-liner mediocre sacado en espíritu de la temporada 37) y "santa madre de Xenu, cómo es posible que alguien en toda la existencia humana haya encontrado esto gracioso" (absolutamente todo lo relacionado con el personaje que asiste a Homer durante su epifanía).

Y aún así, la presencia de Q-U-I-N-C-E guionistas acreditados (casi peor premonición inicial aún que los propios tráilers) implica inevitablemente y por proceso de eliminación que ALGUNO ha tenido que salir de la era clásica (se da el caso de que la mayoría de los que cumplen tal condición habían huido sabiamente del subproducto anteriormente conocido como Princ- uh- Tracey Ullman Show Bumpers; pero si Fox posee algo es dinero suficiente para sobornar a media Harvard); y en ocasiones su presencia hasta se nota.

Como por ejemplo aquí. [risas enlatadas]

Porque sí, la película tiene cosas buenas, y son unas cuantas. Para empezar, a menudo es GRACIOSA. Desde el primer avistamiento (¿es un pájaro? ¿es un avión?) de frases y gags que, siendo gente maja, hasta podríamos tachar de -definitivamente en comparación- sutiles y/o ingeniosos (que recuerde ahora mismo: el intercambio de feligreses iglesia-taberna, la afable charla sobre la polilla, el eternamente añorado callback "Hiya, Midge."); hasta el hecho de que incluso la mayoría de gags en formato in-your-face sean igual de hilarantes (el gran -¡y el único!- papel de Karl Wiedergott como "Tío que grita 'WOOOOOOH, SPRINGFIELD'" debería ser portada en todo libro de historia); la película se aguanta perfectamente en pie a nivel humorístico, cosa 100% inaudita alrededor de Evergreen Terrace desde... no sé, ¿"La Ciudad de Nueva York Contra Homer Simpson"? ¿Las declaraciones de Al Jean sobre que él quería que esta película tratara de los Simpson rescatando manatíes? (eso último es verdad y me fascina).

Al Jean / Al Jean / Al Jean / Al Jeeeean / I'm beggin' of you, please don't take my show [informan a Groening de que Community se le ha adelantado al chiste. Groening, como justa venganza, elimina el gag del sofá creado por el equipo de Rick & Morty - ¡que se emite en dos semanas! Lo único interesante de la temporada entera.]

Pero eso no es todo: la caracterización de los personajes, salvo contadas excepciones, es sorprendentemente ejemplar; y no hay caso más claro en toda la película que el de Ned Flanders - su personaje, con solo un par de reprochables brochazos durante todo el metraje de su infame caracterización republicano-conservadora reciente (fun fact: cada vez que Al Jean lee cosas como ésa en internet, empieza a chillar SÁTIRA en su habitación vacía hasta que han de intervenir los bomberos), el resto del mismo le muestra prácticamente idéntico a su alter ego de la era clásica - el vecino amable y considerado que jamás debió dejar de ser; el que hacía tremendamente gracioso el absoluto desprecio que Homer sentía por él en vez de justificarlo por completo. El resto de personajes mantienen una coherencia interna similar durante gran parte del filme, logrando incluso cosas tan aparentemente risibles en papel como que una separación Homer-Marge (for those of you keeping score at home, rrright now the Homer-Marge games are 572/1 with a margin of error of shitty writing!) no solo funcione medianamente en contexto, también provoque algún tipo de emoción en el espectador (doy crédito por gran parte de esto a Julie Kavner, cuyo monólogo grabado en VHS me parece indiscutiblemente su mejor trabajo como actriz de doblaje en toda la serie - claro que, si lo que he leído acerca de las más de 100 tomas que implicó esa escena es acertado, quizá ella no lo recuerde con tanto cariño).

Siguiendo con la sección recurrente "mi costumbre a que todo esto esté ejecutado por monos en máquinas de escribir me obliga a apreciar esta película más de lo que realmente debería", quiero destacar que el uso de los callbacks es agradecidamente limitado y medianamente ingenioso (¡un segundo uso decente de la Garganta de Springfield! IS THIS THE REAL LIFE), que aprecié un montón (¡y habla un fan de Community!) la ausencia casi absoluta del abuso reciente de chistes metareferenciales (la inclusión del de "To Be Continued" la perdono por completo gracias a que la iracunda reacción del público en mi cine -y en todos los demás, por lo que tengo entendido- fue el mejor gag de la película), y ante todo, que la que quizá sea la caracterización más efectiva de la relación Bart-Homer desde posiblemente "Homer-Fobia" termina siendo lograda en SEIS -¡cuéntenlas!- miserables palabras ("I'll let you hold the bomb!").

No termino de considerar esto una caracterización efectiva de la relación Bart-Homer, pero siéntanse libres de discrepar. Yo es que soy raro.

Otra cosa positiva, tanto porque hoy tengo el día tontico como porque hacer una lista de las negativas sería tan fácil que es lo que han hecho el 90% de las críticas de la película: si algo se aprecia especialmente en la selección del cast (por sorprendentemente simpático que sea el único caso en toda la película de "¡Dios mío! ¡Es [persona conocida]!" "¿Qué hace usted por Springfield, [persona conocida]?") es el regreso de A. BROOKS. Hablo, por supuesto, del mero hecho de que le acrediten de ese modo por pura tradición, pero su actuación en sí también está bastante simpática. En cualquier caso, mi razón principal para sacar este tema es ésta: más allá de que claramente no soy la única persona que recurre demasiado a menudo a la increíblemente molesta pregunta "¿soy la única persona que...?", tengo honesta curiosidad - ¿soy la única persona que PREFIERE que cambiaran de idea respecto a usarle para doblar de nuevo a Hank Scorpio como villano de la película? Todo el mundo dice querer eso otro, pero yo me veo físicamente incapaz de concebir un modo de usarle como antagonista a LOS PROPIOS SIMPSON (que no como supervillano megalómano, ahí vía libre) que no termine a) resultando terriblemente infame para el espectador por su aprecio previo al personaje y al icónico episodio que le incluye y b) convirtiéndose en otro inconcebible caso de los guionistas actuales cogiendo uno de los episodios más perfectos de la historia de la televisión y, de algún modo sobrehumano, logrando arruinarlo RETROACTIVAMENTE. Y sí, todo esto último viene a cuento de Frank Grimes Junior. "A Grimito le gustaban las pilinguis, ¿vale?". Y a mí esta serie, Jean. Y a mí esta serie.

"A Murphy Encías Sangrantes le entretenía introducir paraguas en rectos de ovejas cuando era un zagal, ¿vale?", frase inaugural de la temporada 27.

EN FIN. Lo que sí quiero destacar es que en el fondo, incluso si nos dedicamos a ignorar todo gag, tampoco está mal escrita. La inevitabilidad de firmar un guión a 30 manos es que, a no ser que tengas toneladas de suerte y/o un estudio filtrándote todo lo que no sigue palabra por palabra el PDF centrado en el Viaje del Héroe que Joel Silver escribió en cinco minutos para vender Matrix (prueben a buscarlo, la parte de la última pagina en la que indica el proceso a seguir si se producen secuelas, consistente en "¡¿Pero tú eres tonto?! ¡¿Sabes que has recaudado lo suficiente como para producir una 2a parte y CREES QUE LA TRAMA DE ÉSTA VA A INFLUIR EN ALGO?!", es especialmente hipnótica), tu película va a terminar siendo poco más que una sucesión de sketches y set-pieces, algunos más afortunados, otros que ni siquiera aportan nada a la película (¿alguien sabe exactamente por qué Bart se emborracha de whisky durante aproximadamente 30 segundos a mitad de película? [Mike Scully levanta la mano. Mike Scully baja la mano.]). Pero ésta se las apaña bastante bien para que eso juegue a su favor la mayor parte del tiempo. La serie ya flirtea a menudo con dar comienzo al episodio con una o dos de esas set-pieces y después llevar la trama por derroteros completamente distintos, al fin y al cabo, así que aquí el espectador ya está medianamente condicionado para apreciarlo desde hace dieciocho años; pero es que además, en ocasiones, la trama logra aparentar medianamente cohesiva - no lo es, por supuesto; y cuando "¡Los Simpson viajan a Alaska!" aparece de la nada y todos nuestros protagonistas se encogen de hombros y lo aceptan, ya deberíamos haber asumido esto por completo. Y sin embargo, esa apariencia constante de pseudocoherencia narrativa sigue ahí, y me resignaré a admitirles que no tengo ni puta idea del porqué. Quizá sea porque conocemos a estos personajes mejor que a gran parte de nuestra propia familia, y nos surge una falsa sensación de comodidad con sus tropelías a partir de eso: si la mayor parte del tiempo ellos actúan de forma acorde a su personalidad, la trama tiene absolutamente todo el sentido que, como público, necesitamos que tenga. Quizá sea porque tampoco está mal hilada, la jodía: el foreshadowing es un recurso que, me tocará reconocerlo, acostumbro a apreciar bastante más allá de la importancia que probablemente tenga en la mayor parte de cosas (luego está Edgar Wright, que es un puto loco con ello y el 80% de los chistes y las tramas que te escribe son foreshadowing puro - a la mierda los Cornettos, que LAS TRES películas te spoileen repetidamente su propio final nada más empezar y no te des cuenta ni una vez me parece lo más bello que tienen en común con diferencia); pero aquí está ejecutado de forma excelente en varias ocasiones (que recuerde de memoria, once more with feeling: Homer arreglando el socavón del jardín, la forma de ganar la moto en el carnaval, el hecho de que todo el corto inicial de Rasca y Pica esté lleno de paralelismos con la propia película - no hay nada especialmente sutil ahí, ergo es incomparable a las previamente mencionadas peripecias de Wright, pero es algo igualmente elaborado con cariño y que no puedo evitar encontrar simpatiquísimo). O quizá sea simplemente porque la última vez que vimos una película que, además de contar con todos esos elementos, los aplicaba satisfactoriamente y sin agujeros argumentales del tamaño de un facsímil gracioso; tendríamos aproximadamente la tierna edad de siete años. Negativos. En Marte. Acaban ustedes de cruzar hacia... La Dimensión Desconocida.

Aah, la Comedy Rule of Three, qué haríamos sin ella. Probablemente cosas de provecho.

Pueden dejar de buscar el PDF, por cierto: lo de Joel Silver era broma. Él jamás le vendería una película a un estudio gracias a algo parecido a un guión.

EN REAPING SALEN RANAS Y ES POR JOEL SILVÉR
ROBÁNDOLE EL RECURSO A MICHEL GONDRY
DEMASIADO TARDE PA'
PREDATOR TRES
AHORA LUCHA CON
ALIEN, Y ME PARECE MAL
[Nacha Pop nos demanda por diez millones de dólares. Lo resolvemos fuera de los tribunales y retiran los cargos a cambio de que nos compremos tres álbumes del tour Reiniciando. Si a algún lector le interesan que avise.]

Musiquita: En el Inicio, había muchas canciones. Entonces llegó el Big Bang, y ahora ya no queda ninguna. Bueno, creo recordar que Garfunkel and Oates compusieron una alrededor de la séptima temporada, pero quién la seguía viendo ya, por favor. En fin, me estoy yendo por las ramas: por mucho que venere los musicales (en realidad estoy viendo uno mientras termino de pulir un poco esta crítica, y la verdad es que me está volando la puta cabeza), que el equipo de Los Simpson terminara decidiendo ignorar su intención inicial de producir uno para la mayor aventura de la familia favorita de América (circa 1995) me parece la mejor decisión posible por varias razones: una, que TODOS los responsables (Greg Daniels, Ken Keeler, Conan O'Brien) de las canciones legendarias de la serie, que no son precisamente pocas; habían partido ya a crear The Office y Parks and Recreation, escribir los mejores episodios de toda Futurama (¡y sus mejores canciones!), o presentar late-nights de NBC con la vaga esperanza de que sirvieran para no ser despedidos del Tonight Show a los dos meses (otra vez será). Dos, que si una de las principales razones (aunque hay muchas, sí) por las que esta película es bastante peor recordada de lo que podría serlo es sin duda porque es constante e inevitablemente comparada con la otra adaptación cinematográfica de una serie de animación occidental para adultos (los astutos lectores me recordarán la existencia de Beavis y Butt-head Recorren América, que no he visto en siglos pero a la que solía tener cariño, y de Aqua Teen Hunger Force Colon Movie Film For Theaters, que POR QUÉ recordarle a nadie la existencia de tal cosa, por qué le haríais eso a una persona, repugnantes infraseres): "South Park: Bigger, Longer & Uncut". Y no nos engañemos: si tal comparación ya surge demasiado, sería INEVITABLE que saliera a colación si ambas hubieran convertido la serie en un espectacular número musical tras otro para la gran pantalla. Ergo La Simpsonpelícula, no corras, bonita, tú también estás excluida: si ya sales perdiendo AHORA, imagínate enfrentándote a canciones firmadas por los responsables de The Book Of Mormon; así que, bajo sospechas generales, se puede decir que Dios te sonrió aquél día. Y además de poderse decir, quedaría de puta madre porque es la primera frase de "La Resistance"; pero nuestros traductores la convirtieron en "Dios te ha llamado hoy aquí", ergo que les jodan muy fuerte.

(Ah, lo olvidaba: el audio de la canción -eliminada a última hora- que interpretan los Springfieldianos y escuchamos de fondo durante los créditos finales confirma todo nuestro escepticismo al respecto CON CRECES. Madre mía, qué vergüenza ajena.)

El musical que estoy viendo es éste, por cierto. Lo destaco porque asumo, por pura estadística, que al menos uno de mis tres astutos lectores formará parte del Club Internacional de Fans de Jessica Harper y podrá apuntarme en las listas de espera.

Siguendo con las tonadillas, pero centrándonos ahora en el score: Hans Zimmer, por una vez, selecciona al compositor al que le está fusilando la partitura (encárguense ustedes de buscar en Google de quién se trata en esta ocasión, a mí solo podría importarme menos si ésta formara parte de otra de sus colaboraciones con Warner/DC) de un modo medianamente acertado, así que pese a no ser excesivamente Zimmeriana (corrección: PRECISAMENTE por ello), encaja bastante bien con el universo de la serie y no parece incordiar en ningún momento. Aunque vamos, si yo fuera Alf Clausen, de ahí en adelante me hubiera dedicado a componer la BSO para la serie pasando la banda sonora de Inception 30 veces más lenta.

¡Como la propia Inception, que es 30 veces más lenta explicando las cosas que un guión normal! [sección patrocinada por Ultróinez: ¡no la ha escrito, no sabe ni de la existencia de este artículo, pero la imagen es muy graciosa y quería ponerla! Además, promocionarle descaradamente es un primer paso hacia la creación de un Universo Compartido Blogspot, y como entenderán me llama mucho más ése que el de Cazafantasmas]

Voy a dedicarle el último PARRAFAZO!™ a la animación, tanto porque nadie ha PODIDO llegar a leer hasta aquí (irán viendo que me creo eso TAN FUERTE que empiezo a ser incluso más gratuitamente cruel de lo habitual) como porque, como nerd de los dibujicos, pocas cosas me revientan más respecto a esta serie (salvo, en ocasiones, ver esta serie) que la habitual reacción "Look viejo: FEO. Look limpio y nuevecito: ESPECTADOR COMPLACIDO." respecto al aspecto visual de la misma. Vamos a ver. Entiendo que años de exponer sus retinas a series de Seth MacFarlane les haya dejado sin criterio estético alguno (¿ven? crueldad gratuita, joder si es bonita ♪), pero comprendan que gran parte de lo tremendamente efectivo de la construcción visual de las primeras 8 temporadas al completo (que casualmente -guiño guiño- son las únicas 8 con Brad Bird como supervisor de animación) reside en su imperfección - una imperfección a menudo maravillosamente animada, por otro lado. Los diseños de personaje siempre fueron medianamente precarios y eso no va a cambiar hasta que Fox decida iniciar producción de su remake CGI ("¡con Liam Neeson como Lenny!", dirán las principales campañas publicitarias) para emitirlo en el mismo bloque de los domingos que la serie 2D, pero lo que el equipo de directores y animadores (en especial Jim Reardon, Rich Moore, David Silverman y el previamente mencionado Bird) era capaz de lograr con ellos sobrepasaba con creces el look actual de la serie incluso en la ocasionalmente desconcertante primera temporada (visto ahora, hasta consigo encontrarle más encanto al piloto original que James L. Brooks mandó volver a animar por completo bajo un ya famoso "This is shit." que al aspecto visual de "Homer Consigue Empleo de Ficus Decorativo", clásico perenne de la temporada 32 (se me está viendo el plumero respecto a los episodios inventados porque, hoy en día, el episodio más bien se llamaría algo así como "Hall Plant: Bad Job", aunque solo fuera para que Jean se sintiera tremendamente satisfecho haciendo replies no deseadas a todo Twitter para indicarles que el título es una parodia de "Paul Blart: Mall Cop" - y para poder usar el título Hall Plant: Bad Job 2 en la temporada 34 y no dejara de ser otra referencia pasadísima de moda a una segunda película infame).

Kevin James, perfeccionando el motion capture.

Por todo esto, uno de los temores principales de los fans (VAAALE, uno de los míos) cuando se anunció inicialmente el proyecto no era otro que si los dibujines serían bonitos del mirar (siento estar recurriendo tan a menudo a términos así de especializados, pero al fin y al cabo ésta es la sección del artículo dedicada a expertos en la animación), pero nuest- mis plegarias se vieron recompensadas a partir de aproximadamente el tercer tráiler, donde empezamos a disfrutar de algún segundo de animación que realmente pertenecía a la película y no a un logo de Superman animado en Photoshop por los responsables de animar las secuencias de Angry Dad (o peor aún: por los responsables de ESCRIBIR las secuencias de Angry Dad), y donde pudimos comprobar que a nivel garabatesco, la peli ESTABA BIEN. A nivel de Homer clavándose martillos en el ojo ya tal, pero en fin, el caso es que el largometraje final brilla considerablemente en ese aspecto: los ya destacados Silverman y Moore (Bird también quería apuntarse al bombardeo, pero estaba con Ratatouille. ¿Le culpa alguien? Eso creía.) dirigen sus secuencias con absoluta maestría (los inconmensurables toques cartoon que un Silverman en su salsa aporta al corto inicial de Rasca y Pica le dan un encanto inaudito e inencontrable en la serie (con la única excepción de momentos tremendamente específicos, como el triple bypass de Homer, también enteramente animado por Silverman); y la joven promesa Lauren MacMullan se encarga de algunas de las cosas más complicadas de la película entera, como una parodia de la archiconocida secuencia en la que los animalitos del bosque ayudan a Cenicienta a ponerse el vestido (¿o era a Blancanieves? Ay, no sé, si no son Lilo o Mulán ya las confundo. Bueno, Bella también tenía un pase.) y prácticamente se come la película entera a nivel de pura MOLONIDAD visual - animar la secuencia en la que está basada la sitcom española "cuenta de twitter de Masaenfurecida" tuvo que ser un infierno, seguro, pero al fin y al cabo sigue implicando a los mismos personajes de siempre moviéndose y actuando como siempre (cabreados con Homer). La previamente mencionada escena de La Bella Durmiente (en algún momento acertaré, ¿vale? Basta ya de meterse con mis tácticas, claramente tan infalibles que nadie ha comentado aún esta entrada por lo intimidados que han quedado con mi amenaza inicial), sin embargo, no solo tiene que hacer eso mismo con Homer y Marge, quizá los personajes cuya personalidad, modo de actuar y lenguaje corporal tenemos más grabado a fuego como espectadores; también tiene que hacer algo completamente opuesto con los animalicos, ya de por sí diseñados en un estilo plenamente contradictorio al de todo personaje en 18 años de serie, y animarlos "a lo Disney" (putada bonus: ¡más fotogramas por segundo!) de forma que tal toque resulte lo suficientemente reconocible como para que el espectador lo identifique fácilmente pero no tan idéntico que deje de ser gracioso; y para rematar todo ello, MacMullan tiene que integrar ambos "mundos" el uno con el otro, hacerlos interactuar de forma efectiva en todo momento, y apañárselas para que sus interacciones tengan gracia, tengan sentido y no saquen al espectador en ningún momento de una suspensión de la incredulidad con la que (al combinar estilos de dibujo mutuamente incompatibles, tonos igual de incomparables o más y un colorido del que ni siquiera voy a empezar a hablar) están jugando al riesgo más que la película de Final Fantasy cuando los espectadores aún no habían ni oído hablar del Uncanny Valley. Lograr todo esto con éxito es una tarea que definir como "ardua" sería como tachar la sugerencia de los manatíes de Jean como "debatible", y MacMullan sale airosa de ello de una manera que casi lo hace parecer todo hasta fácil (si les ha dado esa misma sensación, tomen mi sabia palabra como animador: [se parte de risa durante hora y media]).

[voz de alienígena de Toy Story] LA IMAAAAGEN. SE MUEEEEEVE.
(Bueno, más o menos, que al fin y al cabo era la Hanna-Barbera televisiva de los 60.)

Se preguntarán (en realidad no, se lo digo yo porque me siento culpable) como diablos puedo saber quién dirigió cada secuencia cuando todos los créditos de animación de la película están agrupados sin especificar. Excelente pregunta, tomen una camiseta. La respuesta, como bien sabe todo propietario de armas blancas casualmente bautizado como Occam, es bastante más sencilla de lo generalmente esperado: se lo pregunté a Lauren MacMullan en persona. En efecto, pude hablar un rato con Lauren MacMullan, la primera mujer en toda la historia de Walt Disney Animation en haber dirigido un filme en solitario, y dediqué parte del mismo a preguntar "y oye, ¿de qué te encargaste en esa adaptación que ni siquiera me fascina especialmente?". Pero en fin, al menos también hablamos de Mission Hill. Y como decía siempre la madre de Andy y Kevin French, hacen falta frutas de muchas clases para hacer una macedonia. En algún momento se podrá aplicar a algún que otro contexto, digo yo.

Los mejores showrunners en la historia de Los Simpson crean una serie estilo Daniel Clowes. ¡¿Qué podría salir mal?! Correcto, The WB estando involucrada. Se ha ganado usté un bol de Estrellitas. Milk sold separately.


El resumen de la Sección Dibujicos, por si alguien se lo está preguntando [más risas enlatadas], es básicamente que si tras esos tres últimos párrafos me dicen, por ejemplo, que el videoclip de Do The Bartman está "peor animado" que algo de la temporada 18, les adopto y LES DESHEREDO. ¡Y eso que su director (el del videoclip, lo otro tendría sentido) lo hizo a DESGANA porque le parecía que la serie estaba por encima de recursitos para vender más merchandising! Te queremos, Bird. Vuelve a los dibujitos, cabronazo.

Y el resumen de la Sección Todo sería, parafraseándome a mí mismo [dramatización en Modo Intensito, no lo intenten en sus casas], algo parecido a "Balance previamente establecido de fluidez/sutileza al animar Los Simpson: BIEN. Modelos eternamente rígidos únicamente diferenciables con los de Family Guy por ser de color amarillo: MIS OJOS, MIS PRECIOSOS OJOS."

El autor de esta coooosaaaa / es intensiiiiitoooo / pero a la veeeeez / se hace de quereeeer [llora de emoción]

Y como ya estamos llegando a la emocionante resolución de la crítica [la única persona que sigue leyendo recrea el previamente mencionado 'WOOOOOOH, SPRINGFIELD' como forma de celebrar que finalmente podrá regresar a casa y conocer a sus hijos adolescentes. Ha hecho una simpática referencia, así que todos los presentes nos reímos. Él y yo, es decir.], lo más adecuado sería plantear una tesis que resumiera el artículo y la película a la vez (¿"entretenidillo pero insustancial", tal vez? ¿O quizá las palabras mágicas/catchphrase de los críticos que todo el mundo ama?). Pero como esas cosas tan serias no se me dan bien, aprovecharé este lugar para inaugurar oficialmente el Top 3 De Cosas Que Hubieran Mejorado Esta Película, la sección favorita (de escribir, al menos) de la gente que solo ha creado algún que otro corto de dibujicos y no tiene ni la más remota idea de como funciona una producción de verdad. ¡Opinemos sin saber! ¡Es la esencia de internet!

MEDALLA DE BRONCE:
DEJAR DE DARLE NUEVOS PERSONAJES A TRESS MACNEILLE


Creo que esta se explica sola.

MEDALLA DE PLATA:
CORREGIR FINALMENTE LA AUSENCIA DE FLUBBER

Esta es la inevitable Entrada Chistosa de entre las medallas, tanto porque sin forzar la inclusión de un chascarrillo barato no cumples la Comedy Rule of Three (¡os enseño estas cosas por algo! Concretamente porque si no incluyo un 5% de contenido educativo en mis artículos me obligan a regresar a servicio comunitario) como porque tampoco se me ocurría nada más. ¡¿Pero significa eso que esta medalla es menos importante que las demás?! Bueno, que la de oro sí, claro, porque está por debajo. No me miréis así, copón. Oro > Plata, Papel > Piedra, Britta > Annie. Estas cosas no las he establecido yo, las ha establecido LA VIDA. La hoja de reclamaciones se la pedís a la Madre Naturaleza, quejicas.

Asumo que se verá obligada a auto-talarse un par de árboles para poder imprimir las copias suficientes, pero bueno, tampoco es que estas cosas tengan pinta de doler.

MEDALLA DE ORO:
NO ESCUCHAR A NADIE


Me explico. Quizá la cosa que más me reviente de esta película entera no sea su potencial parcialmente desperdiciado (aunque está directamente relacionado con ello, eso está claro), y más bien sea que fue totalmente escrita, rehecha y reeditada a partir de LO QUE EL PÚBLICO LES PEDÍA. Y se lo crean o no, hablo literalmente: llevaron a cabo suficientes pases de prueba para parar una metáfora ingeniosa.

A ver, vuestra atención, Equipo Homer (porque claramente todos los implicados en Los Simpson me están leyendo, con Al Jean llorando a un lado del PC y gritándoles al resto que le avisen si vuelvo a mencionarle): los que estábais allí durante la era clásica (DEMASIADOS), ¿recordáis la secuencia de la productora de Rasca y Pica recurriendo a los niños de Springfield para que puntúen y valoren sus series y personajes? Vale, pues ahora revisionadla. Varias veces, si os resulta necesario. ¿Os habéis dado cuenta ya de que es SÁTIRA?

[la palabra activa a Jean, que la grita en bucle durante dos horas hasta que llega la guardia civil]

Bien, Al claramente no. El resto: ¿no consideráis la cosa más deprimente del mundo que os hayáis transformado en aquello de lo que os reíais?

[Mike Scully levanta la mano. Mike Scully baja la mano.]

Porque yo sí. Una GIGANTESCA parte de la calidad y el éxito de los Simpson clásicos (y de Gravity Falls, Steven Universe y el resto de series de animación que se toman esto como su principal mantra) es causa directa de que sus responsables originales la escribieran PARA ELLOS MISMOS. Elaboraban sus guiones a partir de lo que a ellos les hubiera gustado ver en televisión en su día, trataban de hacerse reír mutuamente a todas horas, y hacían de éste un mundo mejor en general. Sois vuestro propio público objetivo, e indiscutiblemente el más sincero que encontraréis. Una vez ignoráis eso y empezáis a centraros exclusivamente en "la media de este gag entre el público de Salt Lake City es de 5.3, toca cambiarlo", no solo os estáis VENDIENDO A LA PUTA MÁQUINA, TÍOS; también le estáis quitando toda la condenada gracia al proceso - y, por esa regla de tres, probablemente al resultado final también.

Fun fact: el último pase de prueba, llevado a cabo en Portland (Oregón) a meros días del estreno mundial, implicó (entre otras cosas) la desaparición de una escena que, además de parecerme la mar de divertida, explicaba cómo diablos Homer logra llegar de Alaska a Springfield sin obligar al espectador a asumir "pues andará muy rápido, digo yo". Lo que intento decirles con todo esto es que, si les disgustó la película, ahora ya saben que la culpa es de Fred Armisen y Carrie Brownstein.

Y por ello Satán les castigó con el peor destino que puede acechar jamás a nadie: poner voces en los Simpson actuales.

La conclusión a la que termino llegando, sin embargo (y me da un poco de pena que no tenga forma de tesis sesuda, no lo negaré), es ésta: desde el principio, la intención del equipo entero de "Los Simpson: La Película" era producir algo simpatiquillo tirando a bueno. Porque si hubieran QUERIDO producir la película perfecta, todos ellos eran plenamente conscientes de las palabras mágicas: "Written and directed by Bill Oakley & Josh Weinstein".

Obviamente ni les llamaron, porque en esos momentos clave basados en tomar las decisiones correctas para tu película, lo único importante es tener contratado al responsable de los elfos jockeys y el panda del acoso Homersexual. Hay que entenderlo, claro. [suspira fuerte] Ay, Los Simpson, Los Simpson. Hoy en día seréis la definición por excelencia de "LA MIERDA" (Gustavo Adolfo Bécquer, "Diccionario de cosas", 1861); pero he de confesar, por muchísima vergüenza que me provoque hacerlo, que aún os quiero.

A mi manera.


Tres estrellitas.


[1] Tíos, tíos, tíos: el chiste de las chapas de Alf es graciosísimo de por sí, como he mencionado ya en algún punto de la crítica (¡no tratéis de buscarlo! La última vez que un lector lo intentó, se perdió por completo entre la Selva de las Redundancias y el Bosque de las Palabras que Acaban en "Mente". Pasó tres días viviendo en este artículo, sin comer nada más que chascarrillos de Dolly Parton y usos forzados de mayúsculas, y al final tuvimos que llamar al servicio de ayuda de LucasArts para rescatarle), pero aquello que lo termina de convertir en el momento concreto en el que tocamos techo como especie es el hecho de que la banda sonora de la propia serie, como también he mencionado durante esta crítica (insisto: ya aparecerá solo, ALEJAOS de los rincones oscuros del artículo y no le deis de comer después de medianoche), es obra de Alf Clausen - que no solo se LLAMA Alf, también fue el COMPOSITOR de Alf en los 80. No se me ocurre mejor forma de cerrar el artículo, joder. En ocasiones el mundo alcanza tales cotas de belleza que no nos queda otra que llorar. Llorar y revisionar Alf.