The Day of the Doctor














Al hablar de An Aventure in Space and Time, el docudrama escrito por Mark Gatiss sobre los primeros años de Doctor Who, mencionábamos que su mejor característica se encontraba en no conformarse con ser un mero producto nostálgico, si no en conseguir construir alrededor de ello una historia consistente que le daba empaque como obra. Pues bien, al hablar de este The Day of the Doctor podemos argumentar algo parecido. Pero con una diferencia. Mientras que An Adventure... conseguía un equilibrio perfecto entre lo festivo y lo argumental este especial de la serie funciona mucho mejor como celebración que como episodio en sí.

Y eso que en general no es un mal capitulo, ni mucho menos. Es divertido, épico y sentimental en la dosis y formas habituales del Steven Moffat más equilibrado. Argumentalmente viene a llenar uno de los huecos que Rusell T. Davies creó al retomar la serie en 2005, la ya famosa Guerra del Tiempo y el "genocidio" de los Dalek y los Señores del Tiempo. The Day of the Doctor parchea los últimos ocho años de serie descubriendo que tal masacre nunca existió y cerrando los cabos entre el Octavo Doctor (Paul McGann) [1] y el Noveno (Christopher Ecclestone). Todo ello gracias al personaje de John Hurt, que llena el hueco argumental entre los dieciséis años de parón de Doctor Who en televisión auspiciado por la negativa rotunda de Ecclestone de no querer saber nada de la serie.

Así pues la serie aprovecha este aniversario para cerrar una etapa, la del Doctor que cargaba con una pena y culpa por lo que había hecho, y abre un nuevo arco que se prevé el principal en los años de Peter Capaldi como nuevo protagonista. Y en medio el tradicional episodio de Navidad dentro de un mes que despedirá a Matt Smith y que previsiblemente cerrará las idas y venidas argumentales de las dos últimas temporadas. Será entonces cuando se confirme de verdad si el cambio de ruta que se sospecha tras el final de este especial será una realidad o, por el contrario, se tratará de uno nuevo juego de artificio de pólvora mojada de esos que Moffat lleva sobreutilizando ya demasiado tiempo.

Afortunadamente, como evento principal de los festejos The Day of the Doctor cumple todas las expectativas. Hora y diez minutos de lo mejor que se puede producir en televisión actualmente, repleta de guiños para los fans de cualquier época de la serie [2] y con unos actores encantados de estar ahí. La química entre los de antes (David Tennant y Billie Pipper), los de ahora (Matt Smith y Jenna Louis Coleman) y el nuevo (John Hurt) es el pilar fundamental donde se apoya un espectáculo minuciosamente pensado para ser el evento que el buque insignia de BBC se merece. Y es que el sábado fue El Día de la BBC, que presentó su candidatura ante medio mundo como la generadora de entretenimiento doméstico número uno del planeta.

[1] Gracias, sobre todo, a la precuela que días antes la BBC mostró y que está protagonizada por El Doctor de Paul McGann. Con esta sorpresa y mirada al pasado Steven Moffat consiguió en apenas siete minutos no solo poner la atención del espectador en los eventos del especial si no que supo darle al Doctor tristemente maldito un epílogo a la altura del personaje haciendo olvidar el mal sabor de boca que significó el intento de resurrección de la serie en 1996.

[2] Además de todo lo ya comentado, BBC se las ha ingeniado para dar su parte de protagonismo a la gran mayoría de actores de la serie clásica que siguen vivos. Por una parte tenemos el cameo final de Tom Baker en The Day of the Doctor y por el otro el divertidísimo The Five (ish) Doctor Reboot, el corto dirigido y escrito por Peter Davison (Quinto Doctor) que junto a Colin Baker, Sylvester McCoy y Paul McGann (Sexto, Séptimo y Octavo Doctor respectivamente) hace una mirada íntima y familiar al mito que es Doctor Who, a su importancia como legado cultural y a la influencia que tiene entre los que han tenido el privilegio de trabajar en ella.

[+] Con esta reseña damos por terminada el especial sobre la serie con el que llevamos dos semanas dando la vara. Esperamos que os lo hayáis pasado la mitad de bien leyéndonos que nosotros haciéndolo y, sobre todo, agradecemos la paciencia mostrada ante tanto monotema. Pero tranquilos, que prometemos volver a la desidia habitual de actualizaciones al menos hasta que Doctor Who cumpla otros cincuenta años.