La paranoia del spoiler

¡Atención! La siguiente entrada termina con una reflexión final sobre los spoilers y, entre medias, se dan cabida todo tipo de afirmaciones categóricas y unos cuantos giros de opinión bastante sorprendentes e inesperados. Así que si quieres llegar virgen a todo ello, te recomiendo que retrocedas en el tiempo 30 segundos y decidas no leer este párrafo.

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Para no perdernos, y para quien no lo sepa, según la escueta definición de la Wikipedia, un spoiler es:
En los comentarios o críticas relativos a obras artísticas, principalmente las que pertenecen al género narrativo, puede ser necesario mencionar elementos que constituyen un adelanto de lo que acontecerá en la historia o detalles de la misma. Estos párrafos donde se revela total o parcialmente el argumento, son usualmente llamados spoilers.
Pero si usted le pregunta al 75% de los consumidores de esas obras artísticas (cifra estadística totalmente inventada), un spoiler es, más o menos, algo peor que una muerte por inanición y algo mejor que ser violado analmente por el diablo en persona. Vamos, que los spoiler son una cosa muy mala que te privan de toda sorpresa y que, por ende, estropean cualquier lectura o visionado. Y aunque esto es parcialmente cierto, me parece que esta paranoia por el spoiler es excesiva y, además, creo firmemente que de por sí un spoiler no estropea casi nada. "Ya está el típico quejica que siempre tiene que ir a contracorriente para llamar la atención", pensarán. Y no les falta razón pero, sin que sirva de precedentes, tengo mis motivos y hasta los voy a contar. Todo ello a continuación y libre de spoilers (!).

Al grano. Un spoiler, por muy grande que sea, nunca puede ser una ruina absoluta o mayúscula. Ciertamente puede arruinar el efecto sorpresa pero ¿es este tan importante? Personalmente, creo que no. Son más importantes el ritmo narrativo, la tensión, la rigidez del guión, la dirección o la interpretación de los actores. Así que, por ejemplo, por mucho que se sepa quien es el asesino de Laura Palmer, volver a ver Twin Peaks se convierte en una experiencia igual de gratificante que la primera vez. Porque no basa su genialidad en la sorpresa si no en infinidad de detalles y maneras de hacer televisión de una calidad extraordinaria.

"¡Pero la sensación de sorpresa es única!" Ciertamente, lo es. Y cuando una obra deja todo el peso de su historia en dar giros de guión inesperados y se olvida, en mayor o menor medida, de otros aspectos (el ritmo, la rigidez y esas características que comentaba anteriormente) por supuesto que el spoiler adquiere una dimensión mayor. Si alguien les cuenta quien es el asesino de, y siguiendo el ejemplo televisivo, Harper's Island el daño es más grave puesto que esa resolución es básicamente lo único destacable de una serie muy olvidable. Por eso, sea cual sea la postura ante la recepción del spoiler, siempre hay que evitarlo. Llaménlo convención social, educación o ganas de no cabrear al personal. Pero ante el spoiler no hay que tener miedo y, ni mucho menos, hay que demonizarlo. Fijense que hay gente que hasta los buscamos con ganas y todo.

En definitiva y como ya he dicho, el spoiler no es negativo de por sí y, como quien dice, hay spoilers y spoilers. Pero que la cosa no se nos vaya de las manos porque nunca son motivo absoluto de de fracaso. Haciendo una lista rápida, aquí van diez cosas peores que un spoiler que te pueden estropear el visionado de un episodio de televisión:

  1. Que el guión sea inconsistente, las motivaciones de los personajes nulas y la trama sea rídicula.
  2. Que sea un recopilatorio de los mejores momentos de la serie.
  3. Que su protagonista masculino sea Joseph Fiennes.
  4. Que te descargues por error una película porno (bueno a lo mejor esto no es tan negativo).
  5. Que los personajes canten y bailen sin motivo.
  6. Que el peso de la historia recale en niños y perros.
  7. Que tenga más risas enlatadas que chistes.
  8. Que durante el episodio suene Viva la Vida de Coldplay, Mad World de Gary Jules o Chasing Cars de Snow Patrol.
  9. Que su protagonista femenino sea Anna Paquin.
  10. Que tengas que verlo con alguien que no se entera y te pregunte que está pasando todo el rato.